La Unión Cívica Radical, pareciera ir recogiendo algunos frutos de una fuerte actitud de unidad que le permitió mantener su integridad e identidad luego de la derrota, unidad que se manifiesta no sólo en el armónico funcionamiento de las relaciones del Comité y del bloque de concejales sino que muestra que no han surgido en Alberti expresiones de radicales que hayan sido seducidos por el Kirchnerismo o por agrupaciones que toman distancia con el partido, mas allá de algún grado de desconcierto de los simpatizantes y afiliados que a veces piden explicaciones de actitudes de la dirigencia nacional y que no pueden ser contestadas. Respecto a los frutos, podemos mencionar un racional ejercicio de la oposición, con seguimiento de las cuentas públicas y proponiendo ideas y proyectos desde el Concejo Deliberante, un trabajo permanente de los Consejeros Escolares y una permanente presencia del Comité de Distrito apoyando la tarea y preparando el terreno para la próxima disputa electoral. Si bien las candidaturas no asoman, nadie descarta que las últimas elecciones convencieron a mas de uno que el bipartidismo está por ahora muy consolidado en Alberti, ( aunque los matices permitan que haya mas de dos listas) y en la U.C.R nadie descarta que podrían reservar algún lugar en sus boletas para candidatos no radicales.
El Frente para la Victoria, por su parte, con su candidato ya en todos los carteles de actos patrióticos posibles, a falta de movidas en lo partidario, está bastante entretenido con las movidas en el municipio. Algunas renuncias como la del concejal Nessi a la presidencia del Bloque, y algunas expresiones de queja del mismo Presidente del Concejo Deliberante, a la que se suman algunos alejamientos de empleados de menor rango de algunas oficinas, hace presumir que la disputa de poder está vigente para muchos funcionarios mas allá de que el Intendente vaya por la reelección y también hace presumir que no todos tienen precio a la hora de aceptar algunas conductas.
El crecimiento de la influencia de la diputada Marta Médici en la mesa de las decisiones municipales es indiscutible, aunque algunos digan que todos tienen permiso para jugar hasta que Rivara los deje.
El Partido Justicialista por su lado, ha retomado algunos contactos con dirigentes fuera de Alberti y también mira la posibilidad de aportar a la candidatura de algún dirigente independiente.
Carpincho
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