En la noche de hoy, aproximadamente a las 19 hs., Alberto Polenta colocó los siguientes carteles en los árboles del centro:
Lo extraño del caso, es que hubo muchos más con leyendas similares a éstos, que un patrullero se encargó de arrancar del perímetro de nuestra plaza. Claro que las órdenes en éste pueblo no las dá el Capitán de la Fuerza, sino el propio Intendente. Será de imaginar que de ahora en más, cada vecino que encuentre una leyenda pintada en alguna pared, así como pasó en la Noche de Brujas, podrá solicitar ayuda a la Policía para que le pinten el lugar. Y allí deberán ir los pobres agentes bajo la órden del superior máximo del distrito, porque éste hecho sienta precedente.
Volviendo al conflicto en sí, habrá que esperar a que se sienten las partes a negociar. Pero evidentemente, como lo manifestamos antes, son problemas que surgen por hacer cumplir las leyes a medias, o a la que mejor conviene.
Seguramente de ahora en más, al Sr. Intendente, no le temblará el pulso para hacer cumplir la ley tal cual es.
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