Si bien mis opiniones (modestísimas,y quizá a veces desacertadas por cierto) tienen que ver con el ámbito local, creo que la pelea Kirchner-Bergoglio es un tema que nos alcanza a nosotros también. Sobre todo porque tanto del Gobierno como de la Iglesia, se baja línea permanentemente a todo el espectro social.
Todo el mundo sabe, que el Cardenal Jorge Bergoglio es una imagen muy prestigiosa de la Iglesia Argentina, incluso del mundo. No fué una casualidad que estuviera a pocos votos de convertirse en Papa. El Arzobispo de Buenos Aires es un hombre con mucha sabiduría y formación intelectual, que está tratando de que la Iglesia recupere cada vez más su lugar al lado de los humildes y en defensa de los valores primordiales como son la libertad y la tolerancia democrática.
Todo el mundo sabe, que Bergoglio es un hombre de diálogo que busca la paz a través de distintos canales. De hecho, está llevando adelante un encuentro hiper religioso con judíos, musulmanes y evangélicos, que es un ejemplo para el mundo.
Todo el mundo sabe, que Bergoglio, tiene desde su juventud una formación política cercana al peronismo, pero que es capaz de sentarse horas y horas, para limar asperezas y mancomunar las acciones de los dirigentes de distintos partidos políticos. Son muchos, y de diversos sectores ideológicos los que se acercan a Bergoglio en búsqueda de un ámbito de intercambio que el Gobierno Nacional no ofrece por su vocación hegemónica, y por su fuerte concentración de poder.
Todo el mundo sabe, que Bergoglio fué y es castigado por el Presidente Kirchner de distintas maneras, y le doy algunos ejemplos de lo que le digo:
Kirchner, no recibió formalmente a Bergoglio nunca desde que asumió como Presidente del Episcopado en el año 2005.
Kirchner, trasladó el tradicional Tedeum del 25 de mayo a otras provincias, con el objetivo de quitarle protagonismo y de gambetear las Homilías que podían venir con aires de críticas al Gobierno.
Kirchner, le ordenó a Daniel Scioli y Alberto Balestrini (Presidente del Senado, y Presidente de Diputados, respectivamente) no recibieran a Bergoglio pese a los reiterados pedidos de audiencia.
Lo que no todo el mundo sabe, es por qué el Presidente Nestor Kirchner se ensaña con una personalidad que tanto puede aportar.
Hay varios motivos menores pero uno fundamental.
Los motivos menores dicen que Kirchner, cree que Bergoglio fué quien bendijo la candidatura de Monseñor Joaquín Piña, que tanto dolores de cabeza le trajo en Misiones; le adjudica también el acercamiento de Elisa Carrió y Jorge Telermann; incluso el rol de custodio de la paz y la justicia social que tiene Monseñor Juan Carlos Romanín en Santa Cruz, entre otras cosas.
Pero lo más importante, es que Kirchner no quiere a Bergoglio porque no se subordina; no se arrodilla y no cede ante el poder del Presidente.
Ya se sabe que Kirchner, quiere controlar todo y que nadie lo controle a él, y que desprecia toda persona que mantenga su mirada crítica y su independencia de criterios frente al poder.
Y eso... eso si que es para poner el grito en el cielo!
Todo el mundo sabe, que el Cardenal Jorge Bergoglio es una imagen muy prestigiosa de la Iglesia Argentina, incluso del mundo. No fué una casualidad que estuviera a pocos votos de convertirse en Papa. El Arzobispo de Buenos Aires es un hombre con mucha sabiduría y formación intelectual, que está tratando de que la Iglesia recupere cada vez más su lugar al lado de los humildes y en defensa de los valores primordiales como son la libertad y la tolerancia democrática.
Todo el mundo sabe, que Bergoglio es un hombre de diálogo que busca la paz a través de distintos canales. De hecho, está llevando adelante un encuentro hiper religioso con judíos, musulmanes y evangélicos, que es un ejemplo para el mundo.
Todo el mundo sabe, que Bergoglio, tiene desde su juventud una formación política cercana al peronismo, pero que es capaz de sentarse horas y horas, para limar asperezas y mancomunar las acciones de los dirigentes de distintos partidos políticos. Son muchos, y de diversos sectores ideológicos los que se acercan a Bergoglio en búsqueda de un ámbito de intercambio que el Gobierno Nacional no ofrece por su vocación hegemónica, y por su fuerte concentración de poder.
Todo el mundo sabe, que Bergoglio fué y es castigado por el Presidente Kirchner de distintas maneras, y le doy algunos ejemplos de lo que le digo:
Kirchner, no recibió formalmente a Bergoglio nunca desde que asumió como Presidente del Episcopado en el año 2005.
Kirchner, trasladó el tradicional Tedeum del 25 de mayo a otras provincias, con el objetivo de quitarle protagonismo y de gambetear las Homilías que podían venir con aires de críticas al Gobierno.
Kirchner, le ordenó a Daniel Scioli y Alberto Balestrini (Presidente del Senado, y Presidente de Diputados, respectivamente) no recibieran a Bergoglio pese a los reiterados pedidos de audiencia.
Lo que no todo el mundo sabe, es por qué el Presidente Nestor Kirchner se ensaña con una personalidad que tanto puede aportar.
Hay varios motivos menores pero uno fundamental.
Los motivos menores dicen que Kirchner, cree que Bergoglio fué quien bendijo la candidatura de Monseñor Joaquín Piña, que tanto dolores de cabeza le trajo en Misiones; le adjudica también el acercamiento de Elisa Carrió y Jorge Telermann; incluso el rol de custodio de la paz y la justicia social que tiene Monseñor Juan Carlos Romanín en Santa Cruz, entre otras cosas.
Pero lo más importante, es que Kirchner no quiere a Bergoglio porque no se subordina; no se arrodilla y no cede ante el poder del Presidente.
Ya se sabe que Kirchner, quiere controlar todo y que nadie lo controle a él, y que desprecia toda persona que mantenga su mirada crítica y su independencia de criterios frente al poder.
Y eso... eso si que es para poner el grito en el cielo!
Javier Lizarralde
albertimultimedios@yahoo.com.ar
______________________