16.7.08

JUEZ Y PARTE...

Que el poder ejecutivo de Alberti empiece a gobernar en forma transparente y prolija no sólo debe ser un reclamo de la oposición, no sólo debe ser un deseo de todo albertino bien nacido, sino que debe ser una prioridad del propio gobierno, porque si no consiguen recuperar un mínimo de credibilidad les va a ser muy difícil la “gestión”.
Pero, hete aquí, que esta nueva página no parece iniciarse de la mejor manera…..
Quien sigue algunas de nuestras opciones vertidas en los medios, ya sabe que poco me preocupan los que considero fuegos de artificio de la política, como es el caso del irascible carácter de Sebastián Daffonchio y tampoco la negativa del bloque peronista a votar la comisión investigadora propuesta por los radicales, porque se caía de maduro, después de la aceptación a ocupar la Secretaría de Gobierno por parte del presidente del concejo, y entonces, no será, ni los gritos ni el resultado de la votación ocurrida en el recinto el lunes por la noche, lo que me da mala espina.
El motivo de la desconfianza, es que no fue correcto que en la sesión del concejo el ahora ex¬-presidente y nuevo secretario de gobierno, se quedara en la sesión y además reclamara la palabra y ejerciera el voto.
No es correcto que se quedara, en primer lugar, porque desde siempre quien pide licencia, se sienta en su banca espera el ingreso de ese pedido de licencia y luego que se le concede, deja lugar a quien lo va a reemplazar.
Pero es mucho menos correcto y podríamos decir que muy poco ético, que hiciera uso de voz y voto, cuando se vota una medida de investigar posibles ilícitos en los que iba a ser investigado, ya que él, es firmante, siendo intendente interino, de un pago de adelanto a la empresa Michenzi, unas de la empresas que trabajaron en las desafortunadas obras de Achupallas, mas allá que fue el mismo Daffoncchio, motivado por el affaire Achupallas, quien permitió que se rechazara la rendición de cuentas.
Vista así, aún no parecen razones suficientes para ser agorero, y no quiero serlo, pero convengamos que si el nuevo secretario pretende ser la cara limpia y visible de la nueva gestión, debe ser lo mas cuidadoso en este aspecto… porque debe demostrarlo a propios y a extraños, sobre todo cuando asume un cargo que en la práctica, es fruto de una rebelión en la graja.
Para concluir, nos queda una pequeña intriga que no logramos dilucidar, y es si el bloque peronista, los otros cinco, por supuesto, fueron un mero partenaire, de una estrategia de Sebastián Daffoncchio para quedarse como secretario de gobierno o fueron socios plenos de una búsqueda de la verdad que salvara al gobierno del naufragio.


Carpincho
carpinchovaledecir@yahoo.com.ar

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