Andrea De Pietro viajó a Venezuela, a raíz de un programa que tiene la Fundación Rotaria que beca a las personas que viajan en este intercambio cultural.
"La experiencia, es sumamente positiva, el intercambio , es pleno, puesto que los becarios desarrollamos nuestra estadía en casa de familias rotarias de Venezuela, por lo tanto, se produce un enriquecimiento cultural extraordinario porque compartimos desde un desayuno absolutamente diferente al nuestro, hasta días de trabajo, donde pudimos observar, dialogar y compartir experiencias con personas que trabajan en lo mismo que cada uno de nosotros, pero con realidades diferentes.
Agradezco a las maravillosas personas que integran este notable club rotario albertino y por temor de olvidarme de alguno de los que hicieron posible mi sueño, es que no voy a mencionar a cada uno, pero me es imposible no agradecer fundamentalmente a Mariela Gallo, quien prolija, ordenada y extremadamente responsable condujo este programa".
"La experiencia, es sumamente positiva, el intercambio , es pleno, puesto que los becarios desarrollamos nuestra estadía en casa de familias rotarias de Venezuela, por lo tanto, se produce un enriquecimiento cultural extraordinario porque compartimos desde un desayuno absolutamente diferente al nuestro, hasta días de trabajo, donde pudimos observar, dialogar y compartir experiencias con personas que trabajan en lo mismo que cada uno de nosotros, pero con realidades diferentes.
Agradezco a las maravillosas personas que integran este notable club rotario albertino y por temor de olvidarme de alguno de los que hicieron posible mi sueño, es que no voy a mencionar a cada uno, pero me es imposible no agradecer fundamentalmente a Mariela Gallo, quien prolija, ordenada y extremadamente responsable condujo este programa".
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