14.6.11

¡¡¡ADELANTE LOS QUE QUEDAN!!!

(tanto el título como la carta pertenecen al Dip. Nacional por la UCR Pedro Azcoiti.)



La conducción del radicalismo ha celebrado, aunque al momento en que estas líneas se escriben falta el pronunciamiento de la Convención Provincial, un acuerdo electoral con un sector del peronismo provincial encabezado por Francisco de Narvaez. No estoy en contra de los acuerdos, la mayoría de las democracias modernas se sustentan en grandes coaliciones de partidos, pero estas coaliciones deben estar basadas en fuertes coincidencias programáticas. No pueden estar apoyadas en el simple cálculo de que “…si no hay una candidatura fuerte en la provincia de Bs. As. no ganamos”.



El radicalismo tiene historia y doctrina que con orgullo hemos exhibido durante 120 años, haciéndonos cargo también de nuestros errores sin beneficio de inventario.



A lo largo de ella el radicalismo a forjado su identidad, desde Alem, desde la defensa de la causa contra el régimen y el sufragio libre; el guardapolvo blanco instituido por Hipólito Yrigoyen como símbolo de igualdad de nuestros niños, la Reforma Universitaria del 18, la creación de YPF iniciada en el gobierno de Yrigoyen y concluida en el de Alvear , la lucha contra el fraude, la prédica social de Lebensohn y Larralde, la defensa de la libertad personalizada en Ricardo Balbín, la austeridad republicana hecha carne en don Arturo Illia y su gobierno que fue mucho más que un “gobierno honesto” como tratan de minimizarlo sus detractores. Las luchas contra las dictaduras militares tuvieron al radicalismo como protagonista junto a otras expresiones del pueblo argentino y así llegamos hasta la recuperación de la democracia en 1983 con Raúl Alfonsín como estandarte.



En 1983 Raúl Alfonsín convocó a todos, a los radicales de Alem e Yrigoyen, a los socialistas de Justo y Palacios, a los peronistas de Perón y Evita, a los conservadores de Pellegrini.


Convocó al pueblo más allá de su pertenencia partidaria, no a sus dirigentes.


No se le ocurrió a Raúl Alfonsín acordar con Herminio Iglesias aunque “a priori” era muy difícil ganar Bs. As.



Expresé más arriba que no me opongo a los acuerdos, de hecho la Convención Nacional y la Provincial han sostenido la construcción del “Acuerdo Cívico y Social” y creo que ese era el camino a seguir.



¿Enarbolan los nuevos aliados banderas afines al radicalismo? No. Son los responsables junto al conjunto del peronismo bonaerense de la catástrofe educativa que significó la reforma encabezada por Gianattasio, ¿Dónde está el plan de seguridad anunciado en la campaña?, no existe y lo poco que han dicho nada tiene que ver con lo sustentado por el radicalismo. ¿Pueden ser garantes de la calidad institucional que pregonamos quienes han gobernado como lo han hecho estos últimos 24 años la provincia? ¿Podemos tener algo en común con quienes siguen reivindicando al gobierno de Menem? ¿Qué garantías tenemos de que si llegan no intentarán hacer lo mismo?



El camino equivocado que está apunto de emprender el radicalismo nos costará. No puede ser el radicalismo la expresión de los sectores conservadores.



Por último creo que la Unión Cívica Radical sigue siendo el instrumento válido para el logro de la democracia que pregonamos, donde se conjugue la libertad y la igualdad. En homenaje a todos los que nos antecedieron y como tributo a los que nos siguen ¡¡¡Adelante los que quedan!!!





Pedro Azcoiti



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