14.3.10

RAÚL "CURULO" DÍAZ, PASIONES Y MUERTE


Todas las muertes nos dicen algo, pero cuando muere alguien de nuestra generación, prácticamente de nuestra edad nos sume en reflexiones mas profundas. Con “Curulo” compartí años escolares y otras vivencias de la infancia.

La película ganadora del “Oscar”, El Secreto de sus Ojos, tiene como tema, o uno de sus temas sino el principal, a la pasión. La pasión que hay en la mirada de la foto, la pasión en la violación y en la muerte, la pasión en el fútbol que permite encontrar al asesino y entre otras la pasión en una venganza de veinticinco años que descubrimos al final de la película y lo traigo a colación porque las pasiones de Raúl Díaz estuvieron todas presentes en la trama de este triste final.

Las pasiones de “Curulo” eran sin duda la movida cumbiera por la que lo vimos en cientos de escenarios, la radio y los medios cuando le ponía la voz a sus programas musicales y periodísticos y hasta las publicidades comerciales, y la bicicleta, un ciclista de todas las carreras. Y estas tres pasiones se conjugaron a la hora de su muerte: noche de bailanta carnavalera que hizo fluir comentarios que nada tenían de nuevo, pero que tocaban a muchas personas, programa radial, uno mas como los tantos en los que estuvo “Curulo”, que llevó esos comentarios al aire y la última bicicleteada que lo llevó a enfrentarse definitivamente con su destino.

Por supuesto que todo hombre de bien debe reclamar justicia ante lo confuso del episodio, por “Curulo”, por los deudos de “Curulo” y por todos nosotros, pero también como hombres de bien es bueno que esperemos y reclamemos esa justicia, de los jueces que deben impartirla y no que alentemos violencia alguna, venganza alguna ni que busquemos chivos expiatorios o convirtamos en un hecho político a este lamentable y pasional desenlace.

También es bueno que quienes tengamos Fe, recemos una oración en su memoria.


Carpincho.-