6.10.11

STEVE JOBS DEJA UN GRAN LEGADO

A modo de homenaje póstumo Albertimultimedios publica esta nota aparecida en Democracia de Junín. Quienes usamos, hacemos y nos comunicamos por internet somos beneficiarios de la creación de este hombre




Steve Jobs, quien como fundador y director de Apple Inc. fue el primero en introducir la computadora como un artefacto doméstico de uso masivo y revolucionó la industria de la música con el iPod, murió ayer a los 56 años. “Nos entristece profundamente anunciar que Steve Jobs falleció”, dijo la empresa en un escueto comunicado, sin mencionar la causa, aunque expresó que “la brillantez, la pasión y la energía de Steve fueron la fuente de incontables innovaciones que enriquecen y mejoran todas nuestras vidas. El mundo es inconmensurablemente mejor debido a Steve”.




Jobs sufrió de cáncer desde el 2004 y recibió un trasplante de hígado a comienzos del 2009, luego de tomarse una licencia laboral por problemas de salud que no fueron mencionados. En enero se tomó otra licencia -la tercera desde que comenzaron sus problemas de salud- y renunció como director hace seis semanas. Jobs fue el presidente de Apple y le entregó la dirección al sucesor que designó, Tim Cook.




En el 2005, después de luchar contra el cáncer, Jobs pronunció un célebre discurso inaugural del nuevo ciclo lectivo en la Universidad de Stanford. “Recordar que pronto estaré muerto es el instrumento más importante que jamás he encontrado para ayudarme a tomar las mayores decisiones en la vida -dijo- porque casi todo, todas las expectativas externas, todo el orgullo, todo el temor a la vergüenza o al fracaso, esas cosas menguan ante el rostro de la muerte, dejando solamente lo que es verdaderamente importante”.




La noticia que los seguidores y accionistas de Apple nunca quisieron conocer llegó un día después de que Apple presentó su nueva versión del iPhone, que es sólo uno de la serie de dispositivos que transformaron a la tecnología y a la sociedad mientras Jobs dirigía la compañía.







El pionero de la transformación







Jobs fue un pionero en la transformación de la computadora, que pasó de ser una curiosidad fabricada por jóvenes aficionados, a un artefacto doméstico de primera necesidad, aunque sus computadoras Macintosh eventualmente perdieron casi toda su participación de mercado ante las PC que contaban con el sistema operativo Microsoft Windows.




Guió a Apple, convirtiéndola de una empresa rudimentaria de dos empleados en un gigante del Valle del Silicio, especialmente después del lanzamiento de la Apple II, la primera computadora de uso masivo. Su surgimiento hace 30 años obligó a IBM Corp. y a otros competidores a esforzarse por igualarla.




Jobs era un hombre carismático y expresivo, un vendedor por naturaleza y un oráculo de su industria que parecía intuir las necesidades de los consumidores antes que ellos mismos.




Solía subir al escenario en las ferias y eventos de Apple en jeans, zapatos deportivos y suéteres negros, hechizando a la audiencia con sus más recientes innovaciones y concluyendo siempre con una presentación final precedida con la frase: “Hay un asunto más”.




Su insistencia en la estética minimalista, el diseño cuidadoso y el uso de materiales de alta calidad, hizo que los artefactos de Apple sean calificados como de alto calibre. También justificó los altos precios, aunque eventualmente la competencia le obligó a bajarlos.




En una entrevista para un documental transmitido en 1996 por la televisión estadounidense, Jobs recordó cómo creció en la década de 1970 y cómo su generación prefería la poesía en lugar de las finanzas. “Creo que eso fue maravilloso y creo que ese mismo espíritu puede ser introducido en productos, y que esos productos pueden ser vendidos a gente que apreciará ese espíritu”, comentó.




En privado, sin embargo, otros lo calificaban de jefe autoritario y errátil que hacía exigencias irrazonables y humillaba a sus empleados. Su biógrafo Alan Deutschman lo calificó de “emocionalmente inestable y excesivamente errátil”. En su vida personal, Jobs negó por dos años ser el padre de Lisa, quien fue hija de su novia Chrisann Brennan y que nació en 1978. Años más tarde, bautizaría a un modelo de computadora con ese nombre.




El carisma y fortaleza de Jobs parecían invencibles. Uno de sus ingenieros comentaba que en su presencia se creaba un “campo de realidad distorsionada” porque, en persona, era capaz de convencer a cualquiera sobre cualquier cuestión, aun cuando uno volviera a discrepar en cuanto él se iba.

Steven Paul Jobs nació el 24 de febrero de 1955 en San Francisco, hijo de Joanne Schieble -para entonces una estudiante de posgrado soltera- y Abdulfattah Jandali, un estudiante originario de Siria. Fue entregado en adopción a Clara y Paul Jobs, quienes alentaron su afición por la electrónica. Se graduó de la secundaria en 1972 y se inscribió en la universidad Reed College en Portland, Oregón, pero pronto abandonó los estudios. Le sobreviven su hermana Mona Simpson, su hija Lisa