Es cierto que hacer un análisis político a partir de los corsos no parece muy serio, pero es llamativo que en este año en que el gobierno nacional jugó fuerte a restituir el feriado de carnaval de lunes y martes, en este pueblo se hicieron los peores en mucho tiempo, reinó la desorganización en horarios, en el desfile de las esforzados pasistas de las comparsas y hasta en la presentación de las candidatas a reinas.
Podrán esgrimir como disculpa algún plan de austeridad, pero no sería muy creíble cuando estamos en vísperas de la llegada de este espectáculo de Reggae, que poco aporta a nuestro acervo cultural y que la mayoría de los albertinos no tiene idea de quien es… mas allá de que alguno de sus temas suene fuerte en algunos medios. Y más allá de que la municipalidad tal vez sea convidada de palo.
Podrán esgrimir que tal vez en nuestro medio lo de tantos feriados podría caer mal, y otras muchas razones, pero lo cierto es que nada pudo disimular el fracaso.
Hace falta aclarar también, que sería injusto pensar que los únicos responsables son la gente del gobierno, por que los albertinos en general somos de participación baja a la hora de ponerle el hombro…. Sirve de muestra que ni siquiera nos dignamos aplaudir el paso de la batucada, a pesar de los esfuerzos del locutor. Y hablando del locutor hay que reconocer su labor por disimular los equívocos y por sus reiteradas disculpas a lo largo de las dos noches.
Nos queda aún el consuelo, que la gente de las comparsas, locales y foráneas, sigue manteniendo el ánimo por brindar un espectáculo digno…. Y lo logran.
CARPINCHO
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